A los feligreses de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Ypacaraí (Paraguay)
Mis queridos amigos:
En la oración del Ángelus del domingo 11 de diciembre de 2005, el Papa Benedicto XVI afirmaba:
“En muchas familias, siguiendo una hermosa y consolidada tradición, se monta el belén. Construir el belén en casa puede ser un modo sencillo, pero eficaz, de presentar la fe para transmitirla a los hijos. El belén nos ayuda a contemplar el misterio del amor de Dios, que se reveló en la pobreza y en la sencillez de la cueva de Belén. San Francisco de Asís quedó tan prendado del misterio de la Encarnación, que quiso reproducirlo en Greccio con un belén viviente; de este modo inició una larga tradición popular que aún hoy conserva su valor para la evangelización. En efecto, el belén puede ayudarnos a comprender el secreto de la verdadera Navidad, porque habla de la humildad y de la bondad misericordiosa de Cristo, el cual ‘siendo rico, se hizo pobre’ (2 Co 8, 9) por nosotros. Su pobreza enriquece a quien la abraza y la Navidad trae alegría y paz a los que, como los pastores de Belén, acogen las palabras del ángel: ‘Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre’ (Lc 2, 12). Esta sigue siendo la señal, también para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI. No hay otra Navidad”.
La hermana Gladys, trayendo a la memoria el recuerdo de los últimos años en los cuales hemos vivido la Solemnidad de la Navidad, ha editado este video que nos ayuda a volver a tantas raíces de nuestra historia, raíces que debemos guardar en nuestro corazón para que, con iluminada inteligencia, podamos hacer cada vez más bella nuestra querida parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
Y que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo, y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
Amén.
24/12/2021